Es curioso como con unas cuantas palabras pueden hacer que grandes cosas se vayan a la mierda en un instante, como podemos perder a personas a las que queremos muchísimo, que tienen un hueco en nuestro corazón enorme y que cuando se van lo dejan con un vacío aterrador y lo único que queremos es que vuelvan a nuestra vida y que la llenen de alegría y color, que te hagan sonreír como aquellos días pasados, en los que disfrutaste de su compañía pensando que nunca se acabaría. Aquellos días llenos de payasadas, travesuras, risas, secretos y confesiones, de quererlas sin mas, sin otra razón mas que por ser esas personas que estaban ahí.